Es la más patente representación de la frase “leyenda viviente”. Trae consigo el aura de todos los cuentos de amor, locura y muerte del underground neoyorquino de los setenta, los pétalos marchitos del hotel Chelsea, las imágenes de la ciudad lluviosa vista a través del lente de una polaroid, las alucinaciones de los poetas malditos, la esencia del viejo rock. El 20 de noviembre, Patti Smith desembarca en Montevideo y es una buena oportunidad para repasar sus comienzos en la música y la literatura.
Dicen que todo
empezó en una iglesia en Nueva York el 10 de febrero de 1971. Robert
Mapplethorpe le había prometido conseguirle un lugar en un recital de poesía.
De eso ya había pasado un tiempo. De hecho, Patti Smith vivía de nuevo en el
Chelsea, pero ya no con Robert, sino con Sam Shepard.
Ell...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate