Abdala asume la
cabeza del Inau reclamando más
atención a los problemas de la infancia. A pesar de ello, no vacila en afirmar
que sigue defendiendo el aumento de penas para adolescentes. Desde su nuevo
cargo, propone abatir las altas tasas de institucionalización del Instituto
fortaleciendo el programa Acogimiento Familiar y flexibilizando el sistema de
adopciones. Afirma, además, que revisará el sistema de contratación de clínicas
psiquiátricas, que Inau mantiene
desde la década de los noventa, comprometiendo una enorme porción de su
presupuesto y sometiéndose a críticas por violaciones de derechos. Un esquema
que ninguna administración ha podido revertir en décadas ni el Estado asume
como obligación.
—Existe una discusión no saldada acerca
de cuál es la función que le corresponde al Inau...
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