La llegada de los buques iraníes que llevaron combustible a Venezuela a fines de mayo y alimentos a mediados de junio, desafiando la política de sanciones de Estados Unidos, produjo, en el corto plazo, una pequeña victoria del gobierno de Nicolás Maduro en la escena internacional. Pero por sobre todas las cosas marcó de manera ineludible el comienzo de una era pospetrolera para el país caribeño.
Es que por esas fechas el gobierno se vio obligado a tomar dos decisiones que había eludido desde hace muchos años y que eran anatema para el chavismo: el aumento y la dolarización del precio de la gasolina. El gobierno anunció el 30 de mayo un esquema de precios de la gasolina que cuenta con dos modos de venta. Uno va dirigido a unos 1.200 expendios públicos que venden de manera limitada y extrasu...
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