La coherencia es un mérito: el miércoles 23 la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Representantes votó el proyecto de ley que establece obligatoriamente el concurso por oposición y méritos para el ingreso de nuevos funcionarios a las intendencias departamentales o el ascenso a cargos de mayor responsabilidad. Fueron coherentes los cinco representantes del Frente Amplio (FA), que votaron a favor; fueron coherentes los dos representantes del Partido Colorado (PC), que votaron a favor; fue coherente el representante de Cabildo Abierto, que votó a favor; y fueron coherentes los tres representantes del Partido Nacional (PN), que votaron en contra.
En el proceso de discusión, los diputados Mario Colman, Diego Echeverría y Alejo Umpiérrez reiteraron los argumentos del PN: es necesario seguir trabajando el tema, obtener mejor información, hacer más consultas a especialistas. El presidente de la comisión, el frenteamplista Fernando Amado, opinó que tales argumentos eran infantiles y que en todo caso eran tácticas dilatorias. ¿Por qué quieren dilatar los blancos la aprobación de esta ley? Porque, de aprobarse, el mecanismo de concurso entraría en vigor cuando asuman las nuevas autoridades departamentales en junio, tras las elecciones del próximo 11 de mayo. El proyecto de ley, inicialmente presentado en el período anterior por el PC, obtuvo ahora, con ciertas modificaciones, el apoyo del FA. La ley requiere dos tercios de los integrantes de ambas cámaras, mayoría especial que, en el caso de Diputados, se logra con la suma de los 48 frenteamplistas, los 17 colorados y los dos cabildantes, 67 votos, superando en uno los 66 de los dos tercios. Puede que también sumen sus voluntades los dos representantes de Identidad Soberana y el diputado del Partido Independiente, con lo que los 29 diputados blancos quedarían solos y escrachados en la sesión de la cámara prevista para el 6 de mayo.
¿Por qué se oponen los blancos al sistema de ingreso por concurso para los funcionarios municipales? Porque supone la eliminación de la contratación directa y la designación a dedo, es decir, el mecanismo de clientelismo y corrupción que en el caso de Guillermo Besozzi, intendente de Soriano, culminó en un procesamiento judicial, con aristas similares a lo ocurrido en Artigas y Paysandú, en Colonia o en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Como adelantó el general Guido Manini, la oposición multicolor no es necesariamente automática.
