Como casi nunca en Chile después de alguna elección, la renombrada Plaza de la Dignidad, núcleo central de las celebraciones políticas y deportivas, se hallaba vacía una vez conocidos los resultados del plebiscito constitucional del domingo. El triunfo de la opción En Contra (55,76 por ciento frente al 44,24 por ciento del A Favor) a la propuesta emanada del Consejo Constitucional –conformado en su mayoría por miembros del ultraderechista Partido Republicano– no provocó festejos masivos en ningún sector político, y más bien prevalecieron la prudencia y la moderación frente al segundo proceso constituyente que culmina sin una nueva carta magna para el país. El primero, llevado adelante por una Convención Constitucional paritaria y con participación de movimientos sociales y pueblos originar...
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