Un mexicano en la corte de la diosa Kali
India, “boa metafísica”, fue la “gran interrogación” donde Octavio Paz encontró más preguntas sobre México que las que había intentado responder en “El laberinto de la soledad”. En Oriente, arriesga Severo Sarduy, también encontró un estilo.
"Estuve allá/ no sé adónde Estoy aquí no sé es donde.”
Octavio Paz
“Debo a Octavio Paz el regalo más extraordinario que alguien puede hacer: la India”, escribió el cubano Severo Sarduy luego de sumarse, también él, a la recurrente expedición literaria de los “bárbaros en Asia”. La caravana de los que se paran ante el precipicio de esa otredad y no temen dar el paso al frente, renegando del filtro distorsionante del exotismo.Asia, a su vez, le había hecho a Paz su “regalo extraordinario”: México. ...
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