De compasión es que hablan - Semanario Brecha
Edición 1501 Suscriptores

De compasión es que hablan

Un día aprendí la diferencia entre un político y un estadista. Olof Palme iba a dar una conferencia de prensa para los medios extranjeros en Estocolmo, que yo debía cubrir. “¿Cuál es el común denominador aquí?”, dijo al entrar.

Olof Palme con su hiijo Mathías en su residencia de Harpsund en Suède a Bruno Kreisky y al canciller alemán Willy-Brandt.

Sabía cinco idiomas (creo que era capaz de soñar en todos ellos: ruso, francés, inglés, español y sueco; además, se manejaba en alemán como yo con el sueco), y para mi suerte se decidió por el inglés. Allí iban preguntas y respuestas hasta que el corresponsal de Le Monde le hizo una que nada que ver con el tema de la rueda de prensa: sobre un nuevo modelo del avión de combate, insignia de la neutralidad sueca: el ja 37 Viggen, fabricado por la Saab y que entraba al aire ese año.

Ahora no tanto, pero en aquellos tiempos –y era 1978– un corresponsal de Le Monde era, por definición, un periodista superlativo y profundo. El nuevo modelo de avión tenía una configuración muy especial de sus alas para mejor cumplir sus objetivos de poder despegar de una carretera, volar bajo a velocidad supers...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2006 Suscriptores
Plebiscito: una cuña entre el Frente Amplio y los movimientos sociales

Nos habíamos amado tanto

Edición 2006 Suscriptores
El PIT-CNT después del 26 de abril

La chance

Edición 2006 Suscriptores
Las jubilaciones que ofrece el sistema de capitalización individual

¿Cuánto pagan las AFAP?

Edición 2006 Suscriptores
La visión de la responsable de la regularización de los asentamientos

Una hipótesis

Edición 2006 Suscriptores
El uso de herramientas digitales en las campañas electorales

La impulsividad del scroll