Profesional y paciente ante cosas que ya ha respondido miles de veces o ante determinadas preguntas plagadas de lugares comunes, Serrat se prestó, al fin de la conferencia, a que cada periodista real o simulado –ay esas señoras coladas con el único fin de tener su fotografía junto al ídolo– mostrara la hilacha de fan y obtuviera una foto compartida, un autógrafo o un simple saludo. Cualquier similitud con las señoras coladas es pura coincidencia. A este periodista, que creció junto a sus maravillosos discos iniciales, le firmó la tapa de su bellísimo álbum Joan Manuel Serrat de 1970 (el de “Mi niñez”, “Cuando me vaya” y “Si la muerte pisa mi huerto”). Aquí un resumen de lo hablado ante un par de decenas de comunicadores locales, que por razones periodísticas ordenamos por asuntos y no resp...
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