Durante su campaña electoral en 2016, Donald Trump fue a Miami y le prometió al sector en merma y envejecido de cubanos exiliados intransigentes que él adoptaría una política dura hacia el gobierno del presidente Raúl Castro. Y el voto cubano contribuyó a la victoria de Trump en Florida, lo cual, a su vez, fue clave para ganar la presidencia estadounidense en el Colegio Electoral.
El viernes pasado Trump, 71 años y con 58 por ciento de la opinión pública adversa en apenas cinco meses de gobierno, retornó a Miami y ante una multitud menor a la del año pasado anunció “con efecto inmediato la cancelación del trato completamente desigual con Cuba”.
Fue una pausa refrescante para Trump en el teatro de la Pequeña Habana, donde los aplausos entusiastas le dieron la oportunidad de olvidarse de las...
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