El “Choncho” Lazaroff, que el 28 de febrero hubiera cumplido 68 años, cantaba “albañil yo soy” sin serlo, y un cantor con banda que esta noche estrena recital,1 de verdad levanta paredes. Pablo Fagúndez viene de ser, además, herrero, mecánico de camiones y contrabajista clandestino en una Europa que lo aplaudió en regla.
—En Europa cambiaste el contrabajo por la guitarra de tus inicios…
—Sí, venía tocando la guitarra en la banda (Indo)cumentados, que integrábamos con mi amigo y gran músico chileno “Nano” Stern, y que hacía honor a nuestra condición de ilegales –todos menos el Nano–, en una Holanda cuya ministra de Migraciones adoraba perseguir extranjeros sin papeles. Nano después me invitó a otra banda que fundó, en la que comencé tocando el bajo eléctrico y cambié, por razones estéticas ...
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