Guillermo del Toro sacudió la gala de los últimos Oscar con 13 nominaciones para su filme “La forma del agua” –de los cuales ganó cuatro, incluyendo los de mejor director y mejor película–. Antes lo había hecho Iñárritu dos veces seguidas, y todavía antes Alfonso Cuarón. Lo notable es que lo hicieron bajo sus propios términos.
Guillermo del Toro sabía en 1993 que no llegaría a Hollywood, con todo lo que implica este nombre para los cineastas, si su producción tenía que ser como la de las maquiladoras, esas plantas de ensamble serial, donde el guion, la producción, el elenco y todo lo demás está predispuesto para funcionar, cada quien en su papel.
“Ellos lo que quieren es la maquila, y a mí no me interesa”, me dijo Del Toro al salir de una reunión con representantes de la industria cinemato...
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