En una carta abierta* al ministro de Salud español, el neurocirujano infantil Javier Esparza, presentado por el diario madrileño El País como “uno de los directores médicos de su especialidad más reconocidos de su país”, enumera las consecuencias sanitarias y sociales que tendría la prohibición del aborto por malformaciones fetales.
He sido neurocirujano durante 40 años en diversos hospitales públicos españoles, hasta hace dos años, cuando me jubilé. En 1982 creé el Servicio de Neurocirugía Infantil del Hospital Infantil 12 de Octubre, de Madrid, del que he sido jefe hasta hace dos años, además de haber desempeñado otros puestos de responsabilidad: director del Hospital del Niño Jesús, en Madrid, director médico del Hospital 12 de Octubre, secretario de la Sociedad Española de Neuro...
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