El principal partido opositor ha sido plástico: ha cambiado de estrategias y caminos para pelear el gobierno y, fiel a esta cualidad una vez más, se acomoda en el aire y se aleja del centro con el que pretendió identificar su campaña de cara a estas elecciones. Al mismo tiempo activó la maniobra –que buscó disimular sin éxito– de neutralizar a algunos actores relevantes, como Sartori o sus asesores.
Como los cortesanos
que se quedaban quietos durante horas para que un pintor los retratara, manteniendo
la hidalguía ante todo, sin que nada los sacara de esa posición, el Partido
Nacional (PN) se esfuerza por sostener una postura rígida, mirada en alto y
manos que se estrechan en señal de camaradería. Pero, una vez más, los nobles
no llegan al final del retrato sin abandonar la pose, y la pint...
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