El impacto de la contienda electoral tardó en hacerse sentir en la interna del FA. El resultado ajustado y la alegría por el esfuerzo militante postergaron el inicio de la catarsis, las disputas y el duelo. Esta semana, el FA acusó recibo del golpe. Esto, que se vivió como un terremoto, adelanta cambios en la geografía de la coalición que se prepara para ser oposición. El epicentro del temblor fue la interna del Partido Socialista.
Mientras no sucede el
terremoto, no se sabe exactamente dónde ni cuándo va a abrirse el suelo. La falla
entre las grandes placas ideológicas del Frente Amplio (FA) apareció dentro del
Partido Socialista (PS) y puede partirlo al medio. Los temblores empezaron
cuando se supo que Daniel Martínez ya no sería candidato y, a la vez, todavía
no lo era. La departamental...
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