La Casa Blanca oscila entre convertir a Siria en otra Libia o continuar su guerra encubierta mediante la ayuda de todo tipo que presta a los rebeldes para terminar con el régimen que preside Bashar al Assad. La oscilación es perceptible de semana en semana: hace dos, el jefe del Pentágono, Leon Panetta, y otros altos funcionarios y diplomáticos del gobierno de Obama advirtieron que Al Assad se aprestaba a utilizar armas químicas en lo que es ya una guerra civil, lo cual justificaría la primera opción (//worldnews.nbcnews.com, 5-XII-12). Pero el martes 11, Panetta bajó el tono: sugirió que ese peligro había disminuido, señal, tal vez, de que Washington insistirá solamente en sostener a la oposición. Por ahora.Siria niega poseer armas químicas. Si así fuere, se estaría recurriendo a la mis...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate