Dos de PolleriHay construcciones calladas, y la de la obra de Felipe Polleri es quizás la más certera, persistente e implacable de la literatura uruguaya. En 2008 apareció La inocencia, uno de esos libros sorprendentes que afortunadamente no pasó desapercibido y que ahora se reedita por tercera vez. Y lo hace al mismo tiempo que se publica Los sillones marchitos, su última novela.
Esta sincronía temporal puede ser casual o no. Lo cierto es que se trata de una conjunción feliz porque son libros que resuenan el uno en el otro, que dialogan y se complementan.
Muchas veces se ha señalado a Polleri como uno de los “raros” de la literatura uruguaya. Sin embargo, su genealogía es frondosa. Polleri rebosa literatura y el autor la conjura en cada línea. De Kafka a Maslíah, de Osvaldo Lamborghini ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate