Algunas leyendas cuentan que Iemanjá nació en las profundidades del mar, en el reino de su padre, Olokun. También dicen que navega la inmensidad del cielo y habita las estrellas. Otra historia cuenta que la reina del mar nació en un río de Abeokuta, en Nigeria, y se adueñó de los océanos en la diáspora, cuando los africanos fueron forzados a atravesar el Atlántico. Dandalunda, Janaína, Marabô, princesa de Aiocá, Inaê, Sereia, Mucunã, María, dona Iemanjá son los nombres que recibe la entidad y que la cantautora brasileña Maria Bethânia canta en «Iemanjá, rainha do mar». La abundancia, la armonía familiar y la autoridad de madre revisten la figura de esta entidad.
El culto a Iemanjá sobrevivió en América gracias a la transmisión oral de los pretos velhos (ancianos negros), ancestros africano...
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