Dos compañeros haciendo ruta por el Uruguay AlternativoParada obligada a la noche para recuperar fuerzas; esperaban encontrar un quesito cortado por la Duvija en cada boliche parecido al Resorte, cortesía de la casa pa’ picar. En cambio se encontraron con boliches viejos pero de costumbres modernas, con tevé de pantalla plana para ver a la celeste y chivito con fritas en vez del plato local.
La hoja de ruta incluyó “pueblitos fantasmas” del Uruguay profundo, habitados sólo por niños o viejos, como si se hubiesen salteado por arte de magia a la generación de los jóvenes. Las calles desiertas, los comercios vacíos, viejas estaciones de ferrocarril y la nostalgia del tren que dejó de pasar, cuando décadas atrás daba tanta vida a esos pueblos de la cuenca lechera.
Haciendo pi...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate