“Nada es lo que parece”
La película es vistosa y entretenida. El punto de partida resulta en verdad insólito al congregar a cuatro magos que se bautizan Jinetes y, al parecer, pertenecen a una añeja orden que los impulsa a llevar a cabo espectaculares asaltos que culminan con una lluvia de billetes cayendo sobre quienes están presenciando el episodio. Nadie sabe en realidad de dónde han salido los Jinetes en cuestión, por lo cual al fbi no le resulta nada fácil seguirles la pista para evitar futuros atracos. Espectaculares tomas de Nueva York y hasta alguna de París –el filme es una coproducción francoestadounidense– brindan el marco a una trama que involucra a mucha gente envuelta en una acción sostenida, que le hace lugar a una movida persecución automovilística sobre uno de los puentes...
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