Camino a la partición
El primer ministro David Cameron defendió el jueves 29 en el parlamento de Londres la intervención militar británica en Siria. Fue una defensa apasionada que sin embargo no encontró el eco necesario en los bancos de la oposición ni en algunos de los propios escaños conservadores. Mencionó a Irak en numerosas ocasiones. Los oyentes tenían muy presente el gran fiasco de 2003, las mentiras y los engaños de todo tipo que la clase política prodigó para defender una invasión y una posterior ocupación que enseguida se revelaron como una tragedia de dimensiones bíblicas que diez años después sigue cobrándose un enorme número de vidas y de refugiados.Cameron se esforzó, sin convencer, por distinguir el caso de Siria del de Irak. Y aunque es cierto, como sostuvo, que son dos c...
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