“No cuesta más, tiques más baratos, libertad de elección, y nadie quedará afuera.” Así se caratula el documento con los “lineamientos de la reforma de la salud”, publicado en 2005 por Presidencia de la República. Creado como puntapié inicial para lo que sería el proyecto de ley del Sistema Nacional Integrado de Salud (Snis), la exposición de principios del documento prometía ser el comienzo de una nueva era. Luego de casi ocho años de la efectivización del sistema, la frase parece al menos ingenua.
En términos generales la puesta en práctica de tan ambicioso plan tuvo resultados positivos. El número de usuarios de prestadores de salud privados aumentó 15 por ciento entre 2007 y 2013 (último dato disponible).1 El porcentaje de personas sin ningún tipo de asistencia bajó al 2 por ciento de ...
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