El hecho trajo de inmediato a la memoria ciudadana la masacre de Curuguaty, con 11 campesinos y seis policías asesinados, ocurrida el 15 de mayo de 2012, que fue el pretexto para destituir, una semana después y en menos de 24 horas mediante un juicio político parlamentario, al presidente Fernando Lugo, con la falacia de “mal desempeño de funciones”, cortando una política de sensibilidad social que llevaba cuatro años y que Cartes sepulta todos los días. Algunos especuladores estiman que estos nuevos crímenes bien podrían representar un Curuguaty II, sin que surja la más mínima hipótesis de motivación.
La emboscada atribuida al Epp recuerda al crimen de Curuguaty, juzgado el mes pasado por un tribunal parcial que jamás investigó a los policías, integrado por tres jueces imputados de vínculo...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate