En un primer nivel de lectura, las elecciones parlamentarias alemanas del domingo dejaron ver dos líneas fuertes: el espectacular crecimiento de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AFD, por su sigla en alemán), que duplica exactamente su nivel de votación, pasando del 10,4 por ciento en 2021 al 20,8 por ciento y alcanzando 152 diputados, y el desplome del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, por su sigla en alemán), el principal del gobierno saliente, que con apenas 16,4 por ciento de los votos pierde un tercio de su base, conoce su peor resultado desde el siglo XIX y cae de 120 a 86 diputados. Hay un segundo nivel de lectura: la derechización creciente del país. Sumadas, la AFD y la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por su sigla en alemán) –y su versión bávara, la Unión So...
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