«Nadie ignora las culpas de la distancia; por si así fuera, varias de las exposiciones internacionales de las que Montevideo ha sido indiferente escenario últimamente se han encargado de divulgarlas a través de la sorpresa frente a lo que no puede sorprender y de la ignorancia en la que se duerme, no solo para con los movimientos estéticos que pudieran promover el lenguaje de un pueblo, sino, de modo fundamental, para con el núcleo de vivencias determinantes de su significación sensible. La importancia primogénita de tal conocimiento desde un punto de vista estimativo, selectivo, dependió del interés y del desinterés de las autoridades oficiales organizadoras de las sucesivas muestras. Esta vez, si bien la ausencia de información inhibe los juicios e impide una valoración adecuada de la pi...
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