Considerado como una de las figuras emblemáticas de la poesía experimental uruguaya que comienza a emerger en los noventa, el trabajo de Juan Ángel Italiano (Montevideo, 1965, aunque reside en Maldonado desde 1993) ha contado con el reconocimiento de propios y ajenos en una de las vertientes más heterodoxas de lo que se entiende por literatura.
Desde Clemente Padín hasta Luis Bravo, de John Bennet y Catherine Mehrl a Julien D’Abrigeon y Julie Fiala, todos parecen coincidir en que la vastísima e inclasificable producción de este hombre de buena estatura y voz potente contiene numerosas claves estéticas para la producción y la recepción de este tipo de obras, especialmente las que horadan los límites de la página tradicional. Por momentos parecería proponer –al igual que el poeta y teórico a...
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