Buenos negocios, ¿buena relación? - Semanario Brecha
Destacados Suscriptores

Buenos negocios, ¿buena relación?

Al margen de la retórica conciliadora de Barack Obama la semana pasada, la animadversión estadounidense hacia Cuba sigue teniendo un basamento político que no parece que vaya a cambiar en el futuro cercano.

El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe visitó el puerto de Mariel el 5 de enero de 2016. / Foto: AFP, Enrique De La Osa

A la salida de La Habana, como quien se dirige hacia las provincias de Artemisa y Pinar del Río, grandes terrenos parecen haber quedado a la buena de Dios. La impresión que causan resulta más contradictoria debido a la abundante población que reside en esa región de la isla, jalonada de pequeñas ciudades y pueblos que se alternan con fincas y polígonos industriales. Entre ellos, el marabú y otras malezas se adueñan del paisaje. Se trata de un sinsentido que se repite por varias decenas de quilómetros, junto a la costa noroccidental de Cuba, a menos de media de hora del centro de la capital y a sólo unos pocos minutos del Puerto del Mariel, la principal apuesta cubana de cara a su pretendida modernización económica. “Aquí hubo caña (de azúcar) por muchos años, pero después que desmontaron l...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2091 Suscriptores
Interpelación por la JUTEP: una vez más la oposición no cierra filas y el gobierno empata

Moneda de tres caras

Edición 2091 Suscriptores
Trata y explotación en la empresa Sanducitrus de Paysandú

La exprimidora

Edición 2091 Suscriptores
Aceguá, el pequeño rincón de la frontera

Por las sierras

Cultura Suscriptores
Con el historiador Alex Borucki sobre la trata esclavista en el Río de la Plata

Las cuentas pendientes

Edición 2091 Suscriptores
Estados Unidos y su ofensiva en el «hemisferio occidental»

De Robocop global a matón regional