El próximo domingo será la 90º edición de los premios Oscar. Siempre polémicos, son, sin embargo, un perfecto reflejo del cine que celebran: mayormente malo, pero el que todo el mundo mira. Para condimentar aun más las cosas, esta edición viene recargada no solamente por la agenda “política” sino por los propios errores de la ceremonia pasada.
Para los cinéfilos que vemos los premios Oscar es casi imposible olvidar el bochorno del año pasado, cuando los presentadores se equivocaron y nombraron como ganadora a La La Land. La vencedora real era Moonlight, y fue increíble ver a aquella cantidad de gente que había subido al escenario a festejar, tener que bajarse y dejar paso a los verdaderos ganadores. Algo quedó en evidencia en ese pequeño acto fallido, y es que estos premios, que en otra ép...
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