El pasado 23 de enero el gobierno firmó el contrato para dar inicio al proyecto Neptuno. Luego de cuatro años desde su presentación, y a poco más de un mes para la finalización de su mandato, el presidente Luis Lacalle Pou puso su rúbrica a la iniciativa que plantea utilizar el agua del Río de la Plata para abastecer una parte del área metropolitana. El acuerdo, que surgió de una propuesta presentada por un consorcio de empresas privadas, implica la construcción de una toma de agua en la zona de Arazatí, una estación de bombeo, una planta potabilizadora, una tubería de 80 quilómetros para el traslado del agua y un embalse de reserva, entre otra infraestructura. Por ello, el Estado se compromete a pagar unos 1.000 millones de dólares en un plazo de 20 años.
Pese a los recursos presentados...
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