Santa Clara es un pueblo de gatos gordos y calles más bien vacías, con perros sentados a la puerta de las casas como a la espera de algo. Ubicado en el departamento de Treinta y Tres, en el límite con Cerro Largo, se extiende acompañando la vía del tren. No es una ciudad con su plaza central rodeada de la iglesia, la comisaría y el banco. Es un pueblo que supo, a principios del siglo XX, crecer con la llegada del ferrocarril y hacerse conocido por Aparicio Saravia y su descendencia; en el centro del cementerio está su panteón y a la entrada otros tantos que llevan ese apellido. También signado por la presencia militar, allí funcionó el Regimiento de Caballería número 7, que le dio el nombre a una larga calle donde está abandonada la casa en la que Juana de Ibarbourou escribió Raíz salvaje....
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