Asumió el gobierno presidido por Luis Alberto Lacalle Pou. Fueron días de formalidades, ceremonias, visitas y mensajes simbólicos. El nuevo presidente se mostró acompañado de dirigentes de la derecha y la ultraderecha regionales, escoltado por jinetes y bendecido por sacerdotes, lo que dejó claras las afinidades de su gobierno y señaló el retorno de cierta idea de lo nacional.
Después de un
discurso en el que habló sobre la libertad, Lacalle Pou salió del Palacio
Legislativo y se subió, junto con la vicepresidenta, Beatriz Argimón, al viejo
automóvil que perteneció a su bisabuelo Luis Alberto de Herrera, en el que su
homónimo padre había hecho ya el mismo recorrido. Dio un rodeo por la Avenida
de las Leyes y agarró por la avenida Libertador, seguido de nada menos que
3.300 caballos con sus...
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