Dice que su historia ya fue contada, que aburrirá. Pero el árbol y la memoria, sabemos, empujan para vivir. Wifredo Díaz Valdez nació el 15 de julio de 1932 en campos de Treinta y Tres, alcanzó a concluir la escuela e intimó, gracias al oficio de carpintero, con la madera profunda. Ella lo convirtió en artista plástico reconocido, dentro y fuera del país. Y aunque sigue identificándose como un descubrimiento de otros, esos otros acaban de pedirle que represente a Uruguay en la próxima Bienal de Venecia.*
—¿Puede sintetizarme sus comienzos?—Uh, es una historia muy trillada, los que lean van a decir “otra vez Wifredo contando que vino de Treinta y Tres, que es hijo de campesinos criado en el campo, que aprendió el oficio de carpintero, se vino a Montevideo, se volvió artista plástico y ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate