La política del Frente Amplio (FA) parece discurrir por dos carriles. Por un lado, afirma su rol opositor e inicia un recorrido por el interior, con 70 salidas al territorio en los dos años que quedan para 2024, para escuchar los planteos de las organizaciones y las personas que viven allí, y usarlos como insumo principal del programa que ofrecerá a la ciudadanía en las próximas elecciones nacionales. Por otro lado, en forma no oficial, emerge la cuestión de las candidaturas. Un primer paso fue la resolución de la última reunión de la Mesa Política del FA de constituir una suerte de gabinete en las sombras, que se ocupará del seguimiento de las políticas gubernamentales en materia de economía y carestía, seguridad social, infraestructura, medioambiente, políticas sociales, seguridad y puer...
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