El gran cuadro caligráfico (184,5 por 75,8 centímetros), realizado en tinta sobre papel, representa el abecedario en un marco arquitectónico clásico, con columnas dóricas, pero profusa ornamentación. Figuras mitológicas y alegóricas, en tupidos decorados, se alternan con textos aleccionadores que recuerdan los emblemas de las composiciones barrocas. Sobre los fustes de las pilastras, en el arquitrabe, el friso, los triglifos y las metopas, y en los basamentos sobre los que se apoyan las columnas, aparece repetido el alfabeto, a partir de una gran variedad de letras, algunas de las cuales fueron inventadas por el autor, como las que incluyen personitas en distintas posiciones y actividades que pueden vincularse con la actividad filantrópica y caritativa del artista. En total Besnes e Irigoy...
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