A caballo de un discurso antineoliberal y xenófobo, el Partido de los Finlandeses lidera las encuestas y pone en aprietos a la coalición femenina de gobierno de Sanna Marin. Por detrás de esa disputa política, una mirada a las dinámicas de clase no sólo explica el ascenso de los fascistas, sino que también permite preparar su caída.
Cuando Sanna Marin
se convirtió en la primera ministra de Finlandia, a fines de 2019, los medios
internacionales enloquecieron. Mujer de 34 años, Marin encabeza ahora una
coalición de gobierno cuyos otros cuatro partidos también tienen mujeres como
líderes, tres de ellas treintañeras. El hecho de que haya tantas mujeres
jóvenes en la cima de la política finlandesa ha sido ampliamente celebrado por
la prensa internacional y las redes sociales, y ha sido presenta...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate