El Bafici se marchita eclipsado por su propia sombra: así llega a mis oídos el veredicto sobre el Festival, entre las grandes jarras de cerveza, en las pobladas mesas de algún restaurante perdido de la calles de San Telmo. El Bafici de Javier Porta Fouz –el actual director artístico, en el cargo desde 2016– no es lo que supo ser cuando Eduardo Antin (Quintín) o Fernando Martín Peña orientaban el festival. Eso escucho. Pero este es mi primer Bafici y, más allá de cuentos y viejas historias, es algo que no puedo confirmar en carne propia. Sí sé que al volver a Uruguay sentí el contraste: Alejandra Trelles –directora artística del Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay– aseguraba, sin rodeos, que la presente edición del festival es la mejor en cuatro décadas y María José Santacreu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate