Hacía horas que los adolescentes estaban solos. El sábado 22, a las seis de la tarde, ya no quedaban funcionarios en el Centro de Privación de Libertad (Ceprili) y el Centro de Ingreso, Estudio, Diagnóstico y Derivación (Ciedd). Algunos habían cruzado la calle y se sumaban a la protesta en torno a una carpa instalada por el sindicato, otros estaban presos luego de ser procesados por el delito de tortura. La ausencia de funcionarios era tal que las autoridades del Sirpa pidieron a las madres que ayudaran a darles de comer a sus hijos: a los 28 adolescentes que estaban presos en el Ceprili y a los 86 que estaban en el Ciedd. De éstos, 19 estaban en un módulo anexo, ubicado dentro del edificio donde antes funcionaba el Centro de Medidas Cautelares (Cmc), los mismos 19 que en la madrugada del ...
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