Las diferencias en la atención, según el lugar que se ocupa en el mapa o lo abultada que se tiene la billetera, afloran en experiencias concretas que cuestionan tanto las definiciones políticas de la reforma como su aplicación en la realidad. Nadie discute que la reforma mejoró la cobertura sanitaria, pero de ahí para adelante hay diferentes visiones.
Hay quienes hacen historia y subrayan que se venía de un escenario de profundas inequidades, por lo que sería necesario esperar un poco más para percibir algunos resultados. Están también los que apuntan que hay determinantes sociales que pasan por otro lado y que restringen el acceso efectivo a la atención sanitaria, por lo que no hay especialistas en Asse o en las mutualistas que, solos, puedan hacerles frente. Pero otros aseguran lisa y l...
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