Juan Rulfo, cuyo centenario se completó este año,1 nunca pisó territorio uruguayo. Sin embargo anduvo por aquí casi desde el momento en que publicó su escueta obra, en la primera mitad de los cincuenta, y volvió en lecturas críticas y hasta en una temprana edición montevideana de “El gallo de oro”.
Desde comienzos de 1985, a las puertas de la apertura democrática, antes de que Juan Rulfo muriera en la ciudad de México al siguiente 7 de enero, su obra se oficializó en Uruguay. Se la integró a los programas de emergencia en el bachillerato como autor optativo, y su elección, que se hizo frecuente entre los profesores a pesar de la competencia que lo acompañaba –los aún vivos y muy transitados Jorge Luis Borges y Juan Carlos Onetti junto al menos frecuentado y ya fallecido João Guimarães Rosa...
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