A pesar del crecimiento del Pbi, el déficit fiscal persiste y se resiste a bajar. El remedio, hasta ahora, ha sido resolver el financiamiento del presupuesto nacional, aumentando la deuda externa. La contrapartida a esa estrategia es que el déficit tiene un componente cada vez más rígido, constituido por el pago de intereses. Hoy ese factor explica más del 60 por ciento del desfinanciamiento presupuestal.
El déficit fiscal aparece como la principal preocupación en el manejo de la macroeconomía. La intención del gobierno es bajarlo al 2,5 por ciento del Pbi, al concluir el último ejercicio medible, en 2019. Hoy, se ubica en el 3,7. El déficit se explica fácilmente y es resultado de que los egresos superan a los ingresos. Es decir, el Estado gasta más de lo que recauda. Ese rojo en las cuent...
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