La derecha logró ganar el balotaje presidencial tras una feroz campaña contra la izquierda en general y contra el candidato de centroizquierda, Alejandro Guillier, en particular. Según ese relato, el fantasma del comunismo acecha en cada esquina, el papa Francisco es un insurrecto peligroso, el Pepe Mujica una amenaza a la integralidad territorial chilena, y Guillier un “violento” que busca transformar a Chile en Venezuela.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales chilenas también fueron elegidos los miembros del Poder Legislativo, y el impacto de la buena votación del Frente Amplio, una coalición que promete rescatar los valores de la izquierda supuestamente abandonados por el oficialismo, distrajo la atención de un hecho que bien podría ser el hito que marque el fin de la vi...
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