Francia
En Uruguay suena raro, pero no así en Francia: allí es común que los presos ganen juicios al Estado por sus malas condiciones de detención. Pero el que ganó Adrien K se convirtió en un hecho político. Detenido en Saint-Quentin-Fallavier, una cárcel de gestión privada del sur de Francia, Adrien K elevó una demanda ante la justicia para protestar porque en vez de las 12 horas continuas de “encierro nocturno” a las que debe ser sometido como máximo según la ley, debía soportar una hora y media más. Reclamó también por el alto costo del alquiler de una televisión, por el que a nivel nacional se cobran ocho euros al mes y en Saint Quentin Fallavier 18. Y reclamó, finalmente , que se le sirva comida halal, según el rito musulmán. El 7 de noviembre la justicia falló en su favor, veinte d...
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