Trece metros de largo y uno y medio de ancho mide una cobija de retazos que llegó a Uruguay. Comenzó a coserla la artista plástica uruguayo-venezolana Mariana Sellanes y hoy, con el nombre Las Locas,¹ reúne testimonios de 54 mujeres del mundo.
—¿Por qué te fuiste a Venezuela?
—Emigramos
con mi familia en 1978; primero viajó mi padre, que no militaba en ningún
partido político, pero ayudaba a amigos de izquierda, y luego nos unimos a él
con mi madre y mis hermanas. Tenía 13 años, ahora 54; soy pintora y
afortunadamente siempre he podido vivir de la venta de mi obra plástica, que
incluye dibujos e ilustraciones.
—Naciste en San José de Mayo.
—Sí,
donde tengo mis raíces y numerosa parentela.
—¿Cómo surgió el proyecto Las Locas?
—Mi madre era costurera, crecí viéndola doblarse
sobre la máquina...
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