Alguien podría decir que la serie catalana “Merlí”, que comenzó modestamente en setiembre de 2015 como una serie regional y de pronto saltó a los circuitos de toda España e Iberoamérica, ha tomado su fórmula de la novela sueca “El mundo de Sofía” (1991) y de la película “La sociedad de los poetas muertos” (1989). Pero este gran éxito que alcanzó todo el mundo de habla hispana parece haber hallado algo más que eso.
Ese “algo” radica en la manera de dar protagonismo a un buen “profe” de filosofía, Merlí Bergeron; un irreverente que propone códigos filosóficos para interpretar problemas complejos de intensos adolescentes, sus alumnos del bachillerato. A estos les llama peripáteticos –en evocación a los griegos– y los fuerza a pensar y a cuestionar el orden establecido mientras caminan sobre l...
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