Brasil y su feijoada
Historias antiguas de un revuelto oscuro y sabroso que alimentó a los brasileños por generaciones. Mutable según la cocina y la tradición, se convirtió en un ícono de la gastronomía del país, cargado de un valor simbólico, económico y político. En la segunda entrega de la cocina latinoamericana, la mesa sureste del continente se engalana de tradición y sirve una feijoada.
El mito popular imagina sus orígenes en las manos esclavas de quienes se alimentaban de lo que sobraba en la preparación de la comida de los señores, dueños de ingenios de azúcar y minas de oro. Las orejas, lenguas, patas y rabos de cerdo eran cocidos con las distintas clases de feijão, frijol, poroto, según las regiones y tradiciones. Con los años la feijoada se convirtió en un plato naci...
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