La mayor amenaza es la austeridad sin fin, el bienestar convertido en lujo de pocos, la indignidad y la precariedad impuestas a mayorías cada vez más grandes, la corrupción como modo normal de hacer política, la financiarización de la vida, la democracia transformada en un espantajo vacío agitado por las cotizaciones de la Bolsa para intimidar a los ciudadanos que todavía no se resignaron.
El mayor desafío es encontrar una salida que no sea un precipicio. Este es el mayor desafío que las izquierdas enfrentan desde 1919. La gran dificultad es ésta: hace un siglo, las izquierdas se dividieron entre la opción socialista/comunista y la opción socialdemócrata. Hoy continúan divididas, pese a que no hay condiciones para ninguna de esas opciones. Lo que siempre las unió fue la lucha por una socie...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate