El gobierno alemán cesó a Hans-Georg Maassen como máximo jefe del espionaje interior, luego de que éste cuestionara a la canciller por condenar la reciente “cacería de extranjeros” que hicieron los neonazis en la ciudad de Chemnitz. Las sospechas sobre los vínculos entre los servicios de inteligencia y la extrema derecha no se disipan.
El pasado martes los líderes de la coalición gobernante en Alemania resolvieron cesar a Hans-Georg Maassen como jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (Bfv). Dependiente del Ministerio del Interior, esta agencia de inteligencia se encarga, entre otras tareas, de monitorear los movimientos extremistas, cualquiera sea su origen o motivación, para emitir advertencias que ayuden a evitar acontecimientos que puedan poner en peligro la de...
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