Ni clemente ni estable - Semanario Brecha
Edición 1537 Suscriptores

Ni clemente ni estable

El jueves pasado un grupo de jóvenes investigadores del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable remitió a los medios una carta en la que cuentan cuánto ganan y describen la naturaleza de sus contratos. Constituyen el caso más dramático de un sector a cuyo desarrollo todos los actores públicos dicen apostar.

Nicolás Marichal ya no pasa el fin de semana en la cancha. Si alguna vez lo hace es de vicio, como espectador nomás. Pero empezó de abajo, de canchero en la soledad de los campos de la B, trasmitiendo informes de partidos que quizá ni siquiera salían al aire para la AM 1010, que entonces se llamaba Nuevo Tiempo. Después pasó a Carve y a la primera división. Trasmitía desde los vestuarios. Pero aunque el muchacho ha sido futbolero desde chico, lo suyo, en realidad, empezaba el lunes.
Se trata de ciertas células que injustamente han tenido poca prensa. Las descubrió Santiago Ramón y Cajal, el maestro español de Clemente Estable, y se llaman gliales, lo que en el griego de los antiguos bizantinos quiere decir liga, unión o pegamento. Sostienen a las neuronas en su sitio, las alimentan con nut...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2077 Suscriptores
Con el prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz

«El borrador del Ministerio de Justicia está terminado»

Edición 2077 Suscriptores
La deuda soberana y los límites de lo posible

Vivir de prestado

Edición 2077 Suscriptores
Los informes que buscan presentar el creciente rechazo a Israel en Uruguay como un «alza del antisemitismo»

El pastorcito mentiroso

Edición 2077 Suscriptores
Prohibidas las banderas palestinas en la cuadra de la Escuela Integral

La calle es libre si queremos pasarla