En la última manifestación contra la extrema derecha y el fascismo dije que me sentía extraña, como un ventrílocuo que deja que su propia voz hable como si fuese la de otro, pero que siempre ha hablado. Lo he dicho, lo digo ahora, ¿cuántas veces tendré aún que decirlo? Walter Benjamin habla en Sobre el concepto de la historia del conocido autómata ajedrecista de su época, que ganaba todas las partidas, aunque quien jugaba era otro, un autómata oculto, por así llamarlo, un hombrecillo, un enano agazapado que era un maestro del ajedrez y que manejaba al muñeco que supuestamente jugaba y ganaba todas las partidas.
SIEMPRE LA MISMA PARTIDA
Así es como me siento. Desde hace muchos años me siento a la mesa, pero siempre juego la misma partida, porque debo jugarla; juego, por así decirlo, bajo la...
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