Si no te hubiese conocido: Partículas de nostalgia - Semanario Brecha
Teatro. Si no te hubiese conocido

Partículas de nostalgia

DIFUSIÓN

El dramaturgo catalán Sergi Belbel es bien conocido en las tablas montevideanas. Pueden recordarse algunas de las piezas que marcaron la memoria del público, como La sangre, dirigida por Álvaro Ahunchain en 2002 en el Mincho Bar y Morir (o no), codirigida por Gabriel Calderón y Martín Inthamoussú en 2005 en la sala Dos del Teatro Circular, donde hoy se presenta una versión de Si no te hubiese conocido dirigida por Alfredo Goldstein. Esta obra, que trata sobre el destino y las elecciones, es una pieza de relojería que supone un desafío narrativo para el director y los actores. Es la historia de dos parejas, pero Eduardo (interpretado por Gustavo Bianchi) es el protagonista sobre el que circundan las historias que transitan en un tiempo que puede ser presente, pasado y futuro o cientos de universos paralelos. Goldstein cita en el programa de mano a Jérémie Harris, consultor de realidad alternativa en Hollywood, y explica elementos de la mecánica cuántica y el accionar de partículas y moléculas. Y esa lógica de elementos y su posibilidad de encuentros y desencuentros son lo que logra montar con precisión, con gran diseño de luces de Pablo Caballero, en una historia de amor con ribetes dramáticos.

El texto de Belbel fue llevado a la pantalla en una serie de Netflix desarrollada en diez capítulos. Se trata de otro lenguaje, muy distante de lo que el teatro puede aportar a este relato. La potencia se encuentra en la síntesis y la historia de estos cuatro personajes: Eduardo, su esposa Elisa (interpretada por Paola Venditto), su amigo Óscar (Ignacio Estévez) y Clara (Soledad Gilmet). El director logra componer una forma de contar en secuencias dinámicas, disparadas a partir de un hecho inicial trágico que pone a Eduardo en una situación límite. Desde allí, el elenco compone un sinnúmero de momentos vitales que pueden corresponder a recuerdos, a hechos del pasado o a un tránsito por universos alternativos que generarán diferentes desarrollos del presente. Esta dinámica es presentada de forma muy acertada en el trabajo con el espacio. Goldstein sitúa estos tránsitos en los dos niveles que la sala del Circular le permite, y genera una forma de contar dinámica que refuerza la idea de nexos y nodos de tiempo. Los actores realizan un buen trabajo para interpretar las diferentes edades y momentos de sus mismos personajes, clave en el eje del relato.

La música es también un elemento central del montaje, con una sensible ambientación sonora de Fernando Ulivi, en la que se evocan canciones de The Beatles y el fraseo de «As Time Goes By», con la carga emotiva que despierta en el espectador. Una situación se evoca como un déjà vu de la infancia: un encuentro y un beso que marcan la vida de Eduardo y Elisa, y parece ser un big bang (replicado visualmente en la escenografía y los efectos sonoros) desde donde se bifurcan sus posibles caminos. Hay una búsqueda emotiva que refuerza la construcción del elemento romántico y el abordaje de lo nostálgico en el registro de las canciones interpretadas por Paola Venditto, en un rol que le exige y expone todas sus posibilidades interpretativas. Es una invitación asistir al montaje de Si no te hubiese conocido, estreno que comienza la conmemoración de los 70 años del querido Teatro Circular.

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