Hoy tiene un lugar reservado en nuestra mesa de luz, pero hace veinticuatro años, cuando desconocíamos al poeta portugués Fernando Pessoa, fue la poeta uruguaya Isabel de la Fuente quien nos lo presentó. Lo hizo a través de un espectáculo homenaje, “Las calles del alma”, que vuelve por sus fueros.1
—¿Cómo nació Las calles del alma?
—Conocí a Pessoa cuando vivía en Brasil, y me
fascinó. Cuando volví a Uruguay, a mediados de los noventa, era muy poco
conocido –su boom ocurrió entre fines de los noventa y principios de los
dos mil–, y comencé a difundirlo en el ciclo de poesía Caramelos y Pimientos,
que coordino desde aquella época. Esta iniciativa personal fue incorporando,
gradualmente, aportes de músicos y artistas amigos, hasta transformarse en el
espectáculo polifacético que es hoy, inte...
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